Veracruz cuenta con muchos lugares turísticos naturales como lo son la selva de los Tuxtlas, la laguna de Catemaco, Isla de Enmedio entre muchos más, pero también cuenta con una gran cantidad de sitios turísticos hechos por el hombre, como lo es el centro histórico, Museos y más. Uno de los puntos turísticos más importantes y que si visitas Veracruz tienes que conocer si o si es el famoso Acuario de Veracruz.
Algo que me gusta mucho hacer es conocer sobre la vida marina, ya que es un tema muy interesante y siempre está lleno de nuevos datos que se descubren día tras día, es un mundo totalmente diferente y lleno de belleza inigualable.
Hace unos días tuve la oportunidad de visitar el Acuario de Veracruz y vaya que fue una experiencia única e inolvidable. Ya que aún nos encontramos en cuarentena, la visita fue un poco distinta, pero aun así la disfrute completamente. Los recorridos son grupales para poder regular la cantidad de personas que entran al acuario, respetando la sana distancia y usando el cubrebocas en todo momento del recorrido.
El acuario está dividido en 9 secciones diferentes, la primera que visitamos fue “La selva de los Tuxtlas” en la cual se recrea el ecosistema de esta región, en ella pudimos observar aves como el tucán y diferentes tipos de guacamayas, las cuales volaban libres por el lugar y hacían sentir como si realmente estuvieras caminando a través de la selva. En esta sección también tuvimos la oportunidad de ver distintos tipos de tortugas, entre las cuales se encontraba la tortuga caimán, que con solo verla hizo que se me erizara la piel, no sé si fue su gran tamaño, la forma de su caparazón o su aspecto intimidante el que provocó esa reacción en mí, pero aun así fue algo maravilloso de presenciar. Antes de cambiar de área tuvimos la oportunidad de ver una Boa constrictora, a diferencia de las aves que se encontraban libres y las tortugas en estanques, este reptil si se encontraba tras un cristal, aunque no es una serpiente con veneno tiene la fuerza suficiente para asfixiar a un humano por ello se encuentra exhibida de esta manera.
La siguiente galería en el recorrido fue la “pecera arrecifal” en la cual se encontraban réplicas de los corales que podemos encontrar en el Sistema Arrecifal Veracruzano. Para poder acceder a esta sección pasamos a través de un túnel, el cual podíamos apreciar como las especies nadaban sobre nosotros, ya que este era transparente y podíamos ver a través de él.
La galería era diferente a las anteriores, porque a diferencia de las otras que se conformaban de diferentes peceras esta era una sola y teníamos una vista de 360º, es decir, a donde volteara podía observar desde peces de colores, rayas e incluso un tiburón sierra. La guía que nos acompañaba nos comentó que el tiburón sierra se creía extinto hasta que hace unos años encontraron este ejemplar nadando cerca de las costas de Veracruz, por lo cual autoridades marítimas decidieron resguardarlo de pescadores resguardándolo en el acuario y así mismo poder conocer más sobre esta increíble especie.
En esta misma sección se encontraban algunas rayas, de las cuales una acababa de ser rescatada y curada, puesto que se había lastimado su aleta, pero los médicos del acuario la habían atendido y estaba en recuperación, también nos comentó la guía que muchas personas confunden a las rayas con las mantarayas, pero no son lo mismo, en el acuario de Veracruz únicamente se encuentran rayas, ya que las mantarayas llegan a medir hasta 8,4 metros de envergadura por lo cual sería imposible tenerlas.
Continuamos nuestro recorrido a la siguiente sección la cual era “agua salada“, aquí nuevamente nos encontramos con las especies separadas por peceras. En esta área pudimos apreciar diversos peces, invertebrados y crustáceos, entre ellos la morena verde, el famoso y colorido pez payaso e incluso un pulpo el cual se camuflajeaba en su hábitat y era un poco difícil de ver a simple vista.
También tuvimos la oportunidad de apreciar a un pez erizo, el cual se encontraba “hinchado” o lleno de agua, habilidad que los ayuda a defenderse de sus depredadores y también vimos como iba soltando el agua que tenía en su interior, eso era algo que nunca había visto en persona y la verdad fue muy entretenido y divertido de ver. Algo que nos comentó la guía es que, al igual que las rayas y mantarayas, muchas personas confundíamos a los peces erizos con los peces globos y esto es un error muy grave, ya que si bien ambas especies tienen la habilidad de inflar sus cuerpos, los peces erizo cuentan con espinas en el exterior de su cuerpo y pueden o no ser venenosos dependiendo del tipo de pez que sea y los peces globos no cuentan con espinas en el exterior de su cuerpo y la cantidad de veneno en su interior es muy elevada, incluso está dentro del top 10 de animales más venenosos en todo el mundo.
En el último estanque de esta sección se encontraba un estanque el cual tenía una gran cantidad de langostas, las cuales podías ver desde la parte superior o desde los costados a través de los cristales.
El acuario también cuentan con la actividad de “Inmersión con tiburones” en la cual las personas, junto con un experto interactúan con esta majestuosa especie desde una caja de acrílico e incluso tienen la oportunidad de darle de comer, esta es una actividad extra, es decir que no viene incluida con la entrada al acuario, pero si tienes la oportunidad de realizarla te animo a que lo hagas, es algo de lo que no te vas a arrepentir.
A continuación venía una de las exhibiciones que más me gustó y de la que me quedé enamorada, “Las Medusas“, en esta área pudimos observar diferentes tipos de medusas en peceras diseñadas exclusivamente para ellas, contaban con una particular la cual era que no contaban con bordes rectos, al contrario, sus bordes eran curvados para que así no sufrieran algún tipo de accidentes, ya que su cuerpo es muy frágil. También había una pecera exclusiva para las crías de esta fenomenal especie. La guía nos comentó que en el año 2005 el Acuario de Veracruz mostró al público esta área la cual era la primera exhibición de medusas en todo América Latina.
La siguiente área que continuaba era la de los manatíes. Hace apenas un año tuve la oportunidad de ver en vivo a un ejemplar de esta especie en las costas de Chetumal y si bien no es la misma sensación, les aseguro que es muy similar, el poder ver tan de cerca este majestuoso animal en el acuario. Tuvimos la suerte de que en el momento que los estábamos observando era su hora de comida por lo cual pudimos ver como se alimentaban. La guía nos comentó que en la vida salvaje ellos se alimentan mayormente de algas y vegetación similar, en el acuario su alimentación es con base en lechugas y que alcanzan a pesar más de media tonelada. Otro de los datos que nos dio nuestra guía es que este animal no tiene depredador natural, pero que a causa de la caza indiscriminada del ser humano se encuentra en peligro de extinción.
En nuestro recorrido para llegar a la siguiente área que era el pingüinario pudimos observar a las tortugas marinas y a los delfines. Por desgracia los delfines se encontraban en un área de su exhibición en la cual no se lograban ver así que no los pudimos apreciar, mientras que a la tortuga marina si, la cual se encontraba en una pecera especial para ella que simulaba mar abierto.
Y para finalizar el recorrido vimos la ultima excibicion la cual era la de los pingüinos.
En el acuario de Veracruz de encuentran ejemplares de pingüinos Humboldt los cuales fueron traidos desde las costas de Peru y Chile, esta especie recibe su nombre gracias a la corriente marina de agua fría que recorre de sur a norte las costas de sus paises de origen. Fue un gran final el ver a esta divertida especie nadar y jugar en su habitad y con esto se dio por terminado nuestro recorrido.
Si visitas o tienes pensado viajar a Veracruz no puedes dejar pasar la oportunidad de conocer este maravilloso lugar, lleno de diversión y conocimiento para chicos y grandes.
Por: Michell Alfonsin (Tours y Tickets Operador Turistico y DMC)