¿Cuantas veces no hemos escuchado la frase “Vete a Catemaco para que te hagan un limpia”? Si te preguntas por que decimos esto es por que todos sabemos que en este lugar, dentro de la selva veracruzana, llena de magía y misticismo se encuentran una gran cantidad de chamanes y brujos los cuales se entrenan desde pequeños para desempeñar esta actividad.
Durante toda mi vida he realizado viajes a diferentes lugares de Veracruz y la república, pero siempre eran en carro propio y, como dijeran coloquialmente: “a donde el viento me llevara”, nunca había tomado un tour de algún operador turístico ó similar puesto que tenía la idea que no se disfrutaba igual.
Hace unos días me invitaron a tomar el tour de Catemaco y Los Tuxtlas y dije – Bueno, ¿qué puedo perder? -, tomé mis maletas y junto a mi madre emprendimos esta nueva aventura.
Todo comenzó a las 8 de la mañana, nosotras pensábamos que por ser un tour el transporte podía retrasarse pero no fue así, unos minutos antes de la hora el operador ya se encontraba en el lugar para abordar, lo cual me dejó sorprendida y con más ilusiones del recorrido que nos aguardaba. El transcurso de ida fue muy placentero, pues nuestro operador nos iba contando datos interesantes de los lugares por donde pasábamos, además de ponernos música típica jarocha que ponía ambiente al viaje y lo hacía más ameno y divertido.
Pasada poco más de una hora hicimos nuestra primera parada para desayunar, la cual fue en el poblado de BuenaVista, Veracruz. Desayunamos en un restaurante muy típico, con comida deliciosa y además de ello, se encontraba un famoso jaranero del lugar el cual nos compuso diferentes sones jarochos a cada una de las personas que nos encontrábamos en el restaurante, como residente de Veracruz fue algo que jamas me había pasado y disfrute mucho, no puedo imaginar a las personas que venían de otros lados la alegría que esto les pudo ocasionar.
Nuestra siguiente parada fue en un pequeño mercado de puestos que se encuentran a un costado de la carretera, en los cuales pudimos degustar los famosos “Toritos”, una bebida Veracruzana a base de alcohol de caña y pulpa de fruta, sumamente deliciosa y algo fuerte para las personas que no tomamos bebidas alcohólicas, pero aún así el sabor es agradable al paladar y además de ello también vendían miel de abeja, nanches curtidos en alcohol y otros productos naturales que se cosechan o producen en la región.
El siguiente punto en nuestro itinerario fue la cascada “El Salto de Eyipantla” la cual pudimos ver primero desde un mirador en la parte superior y realmente me impresionó la majestuosidad de vista que se tiene desde ese lugar pero esas vistas no se iban a comparar con la que seguía.
Descendimos 244 escalones para admirar la cascada desde la parte inferior y créanme cuando les digo que en ese sitio se entiende a la perfección la frase “quedarse sin aliento”, el panorama es realmente maravilloso. Una caída de más de 50 metros de alto y una brisa refrescante que empapa tu cuerpo es de las experiencias que jamás olvidarás. Es un lugar donde te puedes conectar con la naturaleza al escuchar el sonido de la caída de agua, la corriente del río y el sonido de las aves del lugar, de verdad que las palabras no pueden describir la majestuosidad de este lugar, ademas de que también fue la locación de una de las películas más famosas “Apocalypto”, seguro has escuchado de ella ¿verdad?.
Una vez terminado nuestro tiempo en la parte inferior de la cascada nos tocó regresar al transporte, por lo cual subimos los 244 escalones que habíamos descendido y no mentiré, es difícil pero no imposible, además de que la experiencia y las vistas lo valen completamente.
Una vez terminado nuestro recorrido en San Andrés, Veracruz nos trasladamos a Catemaco, lugar donde se encuentra la famosa “Laguna Encantada”, la Isla de los monos y los brujos. Al llegar al embarcadero nos dieron nuestros chalecos salvavidas y nos embarcamos a la aventura.
Comenzamos viendo el lugar donde se dice que en el año 1664 se le apareció la Virgen del Carmen a un pescador local, seguido de una vista panorámica de la casa de Jorge Ortiz Álvarez, el hombre más rico y dueño de la mayoría de las fábricas de puros de la región de Los Tuxtlas.
Continuando con nuestro recorrido por la laguna, descendimos por primera vez de la lancha para visitar una chamán verdadera, primero nos dieron una platica sobre lo que se trataban las consultas y que podíamos y no hacer, ademas nos explicaron que muchas personas cometemos el error de pensar que en Catemaco hay brujos y esto no es así, lo que hay son chamanes, es decir personas que pueden ver tu aura y que se rigen con base en la religión católica y no en la magia ó creencias similares, así mismo nos explico que los chamanes no hacen “trabajos” como son amarres o cosas de esa índole, ellos hacen limpias, es decir sacan las malas vibras que tienes en tu cuerpo, limpian tu aura y te ayudan a mejorar algunas enfermedades en relación con plantas medicinales, practica mejor conocida como herbolaria. También te dan la opción de colocarte una mascarilla de barro volcánico que ayuda a limpiar tus poros y a prevenir arrugas entre otros beneficios más. Luego de esta plática y aplicación del barro pasamos uno por uno las personas que quisimos hacer la consulta con la chamán, no mentiré estaba un poco nerviosa pues era algo completamente nuevo para mí y que jamas pensé que haría.
Después de algunos minutos llegó mi turno, la chamán fue una persona amable, la consulta duro poco más de 4 minutos en los cuales me hizo preguntas para saber un poco más de mí, después me dio la oportunidad de hacerle algunas preguntas sobre mi futuro en el amor, vida y trabajo, para terminar la consulta me hizo la limpia de mi cuerpo con un líquido y hierbas especiales para ello. Realmente fue una experiencia muy diferente y que jamás había vivido y seas creyente o no, es muy interesante el poder vivirla en primera persona. Cabe aclarar que el precio de esta consulta no venia incluida en el tour pero aun así te dan el tiempo para poder hacerla sin ningún problema.
Después de ello volvimos a subir a bordo de la embarcación y continuamos con el recorrido.
La próxima parada de nuestro recorrido fue el manantial, el cual se encuentra a unos pocos minutos de donde se encuentra la chaman, en este lugar pasamos a retirarnos nuestra mascarilla de arcilla, que para ese entonces ya estaba seca y lista para ser retirada.
En este lugar pudimos admirar la salida de agua del manantial desde la tierra y al mismo tiempo, con ayuda de jícaras, pudimos lavar nuestros rostros para poder retirarnos por completo la mascarilla.
Una vez que terminamos de retirárnoslas procedimos a tomar nuestra lancha nuevamente y seguir a nuestros siguientes puntos los cuales, para mí, eran los más esperados y por los cuales me emocionaba más visitar, las Islas de los monos.
Después de poco más de una hora de que comenzara nuestro recorrido por la laguna llegamos a la primera Isla, la de los Macacos. Al principio no llegábamos a ver ninguno y eso me puso un poco triste, puesto que era el punto que más me emocionaba, pero esta tristeza duró muy poco ya que a los minutos comenzaron a llegar algunos de estos ejemplares y déjenme decirles que las fotografías no se comparan en nada a tenerlos de frente. Eran tan imponentes pero al mismo tiempo tan tiernos y amigables.
Tuvimos la oportunidad de aventarles comida (plátanos) ya que no está permitido acercarse demasiado o descender a la isla, pero aun así la oportunidad de darles de comer desde lejos y ver como iban a buscarla es algo que nunca olvidaré. Ellos buscaban en donde caían los plátanos, lo tomaban y le quitaban la cascara tal cual como lo hiciéramos los humanos, de verdad son animales sumamente inteligentes.
En algunos minutos más de la llegada del primer Macaco ya teníamos a 4 ejemplares frente a nosotros, de verdad es una experiencia inigualable la que se vive al tenerlos tan cerca de uno y el poder verlos interactuar entre ellos y entre las cosas que les dábamos.
Estuvimos apreciando a los macacos alrededor de 10 minutos y comenzamos a avanzar, yo pensaba que ese era el último punto que visitaríamos pero estaba equivocada, aún faltaba otro punto igual de importante el cual era la Isla de los Monos Arañas. Esta siguiente Isla se encontraba a unos 2 minutos de donde estaba la primera.
Al llegar a la isla, a diferencia de la anterior, los monos llegaron muy rápido a la orilla, incluso parecía que nos estuvieran esperando. Eran al rededor de 5 monos que se encontraban juntos además de uno que se encontraba en un árbol el cual sobresalía en la Isla. Pasados unos minutos de nuestra llegada nos pudimos dar cuenta de que la mayoría eran monos hembras y no solo eso, también que estaban embarazadas, de verdad fue muy lindo verlas. Entonces nos acercamos a la monita que se encontraba en el árbol y algunos de los compañeros del tour tuvieron la oportunidad de darle en la mano un plátano a la pequeña. De verdad esta fue una experiencia increíble y que vale mucho la pena tener.
Muchas personas piensan que no es emocionante ó divertido visitar estas islas pues es solo ver animales en su hábitat, pero créanme que es más que eso, el llegar, ver como interactúan entre ellos, verlos realizar cosas ó simplemente ver su esplendor es algo que vale mucho la pena vivir de primera mano.
Para terminar nuestro gran día, nos llevaron a un restaurante a la orilla de la laguna para poder comer. Había gran cantidad de platillos típicos de la región y de todo el Estado de Veracruz.
Una vez que terminamos de comer tomamos nuestro transporte y disfrutamos de un regreso tranquilo, algunos tomamos una siesta, otros platicaban de su experiencia y otros revisaban las fotos que tomaron. Realmente fue una experiencia muy agradable y me abrió los ojos de que el viajar por cuenta de uno no está mal, pero el viajar en un tour, con gente profesional muchas veces puede ser una mejor opción, ya que no hay que estarse preocupando por que hacer ó a donde ir ó como ir.
Este fue mi primera vez viajando con un operador turístico y definitivamente no será la última vez, si nunca has tomado un tour por miedo a que no te diviertas igual que si fueras por tu cuenta ó algo similar, déjame decirte que no tienes nada que temer, es una experiencia única y que disfrutas al 100.
Por: Michell Alfonsin (Tours y Tickets Operador Turistico y DMC)
Hola estoy interesada en un viaje a Catemaco por parte de la escuela, nuestro campo de interés es conocer las plantas medicinales, no sé si podría guiarnos u orientarnos en el ámbito de dar con los chamanes para que nos den toda una guía para esto, esto es por parte de medicina, el objetivo de este viaje sería aprender de la herbolaria para que en dado caso que nuestro trabajo nos lleve a comunidades donde el acceso a los medicamentos sea limitado, tengamos una opción para dar a los pacientes.