Sin duda alguna, uno de los lugares que dejará huella en tu visita al estado de Veracruz es por su puesto el Acuario de Veracruz, infinidad de sensaciones se experimentan en este recorrido, deleite para el sentido de la vista al observar la enorme gama de fauna marina, proveniente de los arrecifes de Veracruz, Golfo de México, Océano Pacífico y del mar Rojo.
Cientos de especies asiáticas, africanas, sudamericanas y nacionales, son las que podemos observar en este entorno. Siendo así que las texturas, tamaños, colores y formas distintas de cada una de estas especies es lo que engrandece y alimenta dicho recinto, fomentando la educación, el cuidado del medio ambiente y la importancia de preservar nuestro ecosistema. Es una maravilla apreciar desde los peces que caben en la palma de tu mano, pasando por los exóticos, el “temible” tiburón, el amigable Delfín, hasta el formidable Manatí.
De visita en Acuario de Veracruz, no pude pasar por alto la oportunidad de de interactuar con una de las especies más divertidas e inteligentes del planeta: los Delfines. Es por mucho una experiencia sin igual poder tocar su tersa piel y compartir espacio con ellos, conocer de igual manera su forma de comunicación y su modo de vida. Y por qué no impresionarme con sus habilidades acrobáticas, en el show que se ofrece en este mismo espacio.
Pero las sorpresas no acababan ahí, más adelante, me encontré con el reciente Pingüinario, cinco machos y cinco hembras (Pingüinos de Humboldt), son los nuevos habitantes del Acuario de Veracruz. A diferencia de la percepción de éstos animalitos rodeados de nieve, a estas aves marinas provenientes de las costas de Chile y Perú, se les encuentran en una vitrina temperada, donde podemos apreciarlos jugando y nadando de un lado para otro. Según me comentan, esto tiene como propósito desarrollar un programa de reproducción y conservación. Es importante concluir mencionando que es el primer Pingüinario que posee la República Mexicana y fue un orgullo para mí explorar las maravillas del mundo marino.
Observar y tocar es una memorable experiencia que invocará a un recuerdo permanente.