Orizaba es un pueblo mágico ameno, verde y pintoresco. Es una joya que ha permanecido escondida a través del tiempo. Es uno de esos lugares que hace que tu corazón se sienta a rebosar de alegría y de añoranza. Pero ten cuidado, mucha gente se ha enamorado del pueblo y sólo vuelven para quedarse. Reúne música, cultura e historia en un solo lugar, Orizaba una verdadera joya de la República Mexicana. Estos son los lugares que no te puedes perder: *Teleférico y EcoparqueCerro del Borrego El teleférico fue inaugurado en 2013, haciéndolo una de las atracciones más nuevas del lugar. Son pequeñas y acogedoras cabinas que recorren 917 metros a 4 m/s desde el centro histórico de la ciudad hasta el Ecoparque Cerro del Borrego. Las instalaciones son pintorescas, pequeñas y con un toque de magia. Un consejo, las cabinas no paran por nadie, y a pesar de que van lo suficientemente lento para abordar tranquilamente, te recomiendo que las abordes habilidosamente. Cuando empiece el acenso y te encuentres en el aire, podrás ver desde las cabinas el paisaje acompañado del gélido aire del cerro; las catedrales imponentes, grandes parques con árboles frondosos y verdes cual esmeralda, hileras e hileras de casas coloridas y las personas que van por su día te parecerán meras hormiguitas, y si eres suertudo podrás ver el Pico de Orizaba. Una vez que el recorrido haya llegado a su fin te encontrarás en el Ecoparque. Podrá parecer pequeño, pero créeme cuando te digo que es un pequeño tesoro escondido. Hay algo para todos, hay una tirolesa, una capilla, un gimnasio, un museo e inclusive juegos para los más pequeños, es una auténtica joya familiar.
*Palacio de Hierro Es una joya arquitectónica. Fue hecho en Europa y armado en México, no verás otro edificio como éste en toda la República. Tiene seis museos: cerveza, futbol, raíces, planetario, geográfico e interactivo, además de contar con una pequeña cafetería. También hay una plaza en donde el sonido de las fuentes y de los niños es una constante. Se encuentra justo en el centro histórico de Orizaba, por lo que muchos de los otros lugares turísticos se encuentran en su periferia.
*Casa de las leyendas de Orizaba Se encuentra justo detrás del Palacio de Hierro. Está localizado dentro de la Casa Consistorial; es un edificio color salmón que resguarda todas las leyendas de la región, y que a su vez es resguardado tan celosamente por los locales que no aparece en los libros turísticos. Dentro podrás encontrar diferentes leyendas de los espíritus que residen en la región. Hay letreros con las leyendas que son acompañados por estatuas y ambientación, trayendo a la vida a los personajes que han sido la pesadilla de los niños orizabeños por años. Y si las leyendas y espantos no es lo tuyo, en la planta baja hay un café que es bueno, bonito y barato, disfruta una taza del café de la región y pan recién hecho.
*Turibús Es un recorrido exprés de todos los lugares turísticos que residen en el Valle del Pico de Orzaba. Ambientado por el artista originario de la región más emblemático y entrañable Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri-Cri. El recorrido empieza justo enfrente de la Catedral de San Miguel Arcángel y termina enfrente del mercado de artesanías. Prepárate para el dolor de cuello pues el guía empieza su explicación y, como muchas de las atracciones se encuentran muy cercanas a otras, no podrás parar de voltear la cabeza de un lado a otro dentro del turibús. *Poliforum Mier y Pesado Fue fundado el 2 de julio de 1917 por la voluntad de Isabel Pesado de la Llave, Duquesa de Mier, pues fue quién ordenó la creación del edificio en memoria de su difunto esposo. Es único en su tipo en el Estado debido a sus dimensiones y a su estilo ecléctico. Cuenta con varios museos como el Museo de Francisco Gabilondo Soler, el Museo Orizaba ayer y hoy y la Sala de Presidentes o el Museo del traje, haciendo del Poliforum una casa de cultura. Así mismo se pueden encontrar restaurantes variados en la planta baja, sólo deja a tu paladar y a tu nariz escoger.
Orizaba es uno de esos lugares que hace que tu corazón se sienta a rebosar de alegría y de añoranza.